Lifting
Cervicofacial

El lifting cérvico-facial, o ritidectomía, o estiramiento facial, es un procedimiento quirúrgico destinado a tratar defectos derivados del proceso de envejecimiento de los tejidos de la cara y del cuello, que tienden a perder tono y turgencia con el paso del tiempo. La fuerza de gravedad, la exposición a la radiación UV, la mala alimentación, los cambios en los ligamentos de retención, la maduración de los tejidos blandos y la remodelación ósea relacionada con la edad son los principales culpables de este envejecimiento celular, que se traduce principalmente en una caída de los tejidos faciales.

A través de esta cirugía, los tejidos caídos se levantan y reposicionan, y la piel sobrante se extirpa, dando al rostro una apariencia más fresca y juvenil.

La cirugía puede limitarse al tercio superior de la cara (estiramiento de frente y cejas), al tercio medio (estiramiento de la cara media), al tercio inferior (estiramiento de mentón y cuello), o involucrar todas esas áreas juntas.

PREOPERATORIO

Antes de la intervención, el paciente deberá someterse a una serie de pruebas médicas y análisis de laboratorio para valorar el estado de salud general y confirmar que es apto para este tipo de intervención. Estas pruebas incluyen analisis de sangre, electrocardiograma.

Asimismo, hay que informar a los sanitarios de los tratamientos farmacológicos actuales y sobre cualquier alergia.

Se recomienda evitar tomar medicamentos antiinflamatorios tipo aspirina y derivados una semana antes de la cirugía y dejar de fumar 20 días antes.

INTERVENCIÓN

La cirugía se realiza bajo anestesia general, con una noche de hospitalización, y dura de 2 a 4 horas.

La localización de la incisión cutánea depende de la zona específica a tratar. En el lifting completo la incisión empieza en el cuero cabelludo de la región temporal siguiendo la línea del cabello, se extende hacia las orejas pasando por delante de ellas, rodea el lóbulo y sigue detrás del pabellón auricular, llegando hasta el cuero cabelludo de la región occipital. De esta manera, la cicatriz quedará disimulada y apenas será visible.

Por 24 horas el paciente llevará un drenaje por lado, para evitar la acumulación de exudado o sangre.

CUIDADOS POSTOPERATORIOS

Durante las primeras 24-48 horas es recomendable mantener la cabeza elevada durante el reposo en cama.

En los primeros días, es normal que se noten hinchazón y moretones, que se irán reduciendo durante las siguientes semanas.

Se deben evitar esfuerzos bruscos y extenuantes durante al menos 3 o 4 semanas.

Después de aproximadamente 2 semanas, se puede reanudar la actividad diaria normal; la mayoría de las personas que tengan un trabajo de oficina podrían volver a la actividad laboral, mientras que las personas que realicen un trabajo con esfuerzo físico deberán esperar un poco más de tiempo.

Una vez alcanzadas las 5 o 6 semanas será posible volver a hacer deporte.

En general, se recomienda evitar exponer una cicatriz al sol directo durante los primeros 6 meses después de la cirugía sin protección, sobre todo en las horas pico. Por lo tanto, cubrir las cicatrices y/o utilizar protector solar con factor de protección alto es fundamental.

Es aconsejable dejar de fumar durante 20 días después de la cirugía, ya que esto aumenta el riesgo de complicaciones y puede causar un retraso en la cicatrización.